DE BALONCESTO Y AMOR
-Miralvalle ratifica que es el mejor equipo de la competición. Hervás que viajó sin entrenador no estuvo a la altura, pero sigue siendo favorito para ser segundo de grupo.
“Si no fuese por el aro seriamos profesionales” sentenció Roberto Ferreira. Una descripción del partido simple, pero fulminante. Como una historia de amor platónico. Imposible. Miralvalle, la bella mujer del trofeo diputación. Hervás, el adolescente aspirante que todavía tiene acné y el pelo graso. Aunque lo único graso que tenían los jugadores hervasenses eran las manos, incapaces de encestar pese a tiros fáciles.
El partido comenzó con retraso horario. Pese a que las cosas buenas se hacen esperar, mejor hubiese sido no haber empezado el encuentro. Un beso A pesar de ello, el primer cuarto fue igualado. Hervás conseguía salir de la presión y evitar que la escuadra colegiala formase su defensa. La situación cambio en el segundo cuarto, Miravalle consiguió un parcial holgado para administrarlo durante todo el partido. Una primera parte muy intensa y trabada. Continúas faltas por parte de los dos equipos. Cierto es que los árbitros permitieron una defensa excesivamente intensa sobre los jugadores de Hervás. A la inversa no sucedió lo mismo. El guión parecía de Bécquer, la ejecución era más bien esperpéntica. Un querer y no poder. Tiros libres fallados (veinte concretamente), por no hablar del desastroso porcentaje de tiro del conjunto hervasense.
La dureza del partido provocó que los árbitros llamaran la atención a los capitanes de los equipos: “Si esto sigue como en la primera parte el partido no se juega”. Metamorfosis de ambos conjuntos en cuanto a aptitud deportiva en el campo. Hervás en el descanso trato de peinarse y se echó desodorante para tratar de evitar un tortazo de aquella bella dama. Y es que, si eres feo y encima no te cuidas las posibilidades de ganar son nulas. Tanto en el baloncesto como en el amor. Ya puedes tener buenas intenciones y escribir poemas preciosos; porque la única poesía del baloncesto “clavarla para ganar el partido” Pues eso, la renta de Miralvalle fue en ascenso hasta los cincuenta puntos. Victoria merecida de Miralvalle y duro castigo para Hervás. “¿Su belleza era una utopía? Volveremos a enamorarnos”.
Gonzalo Blanco Pérez
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