LA REVOLUCIÓN CELESTE
La belleza y la sencillez pueden estar separadas o unidas. La belleza de la sencillez. Defensa y contraataque. “Tan simple como el amor” como diría Guille Milkway. El viaje a Navalmoral de la Mata se presentaba como una prueba de fuego para los hervasenses, pocas victorias son recordadas en Campo Arañuelo. Las estadísticas están para romperlas, dijo alguna cabeza lúcida. Frase que encabeza la colección de aforismos deportivos. Y la encabeza por repetida y verdadera. El deporte sin sorpresas sería una dictadura autoritaria, por eso surgen brotes revolucionarios que acaban con despotismos.
Hervás llego a Navalmoral sin presión, sabiendo que si se perdía habría un tercer partido en casa. El partido comenzó igualado, las diferencias no superaron los cinco puntos hasta el tercer cuarto. Golpes al aire. Tanteando el terreno. Respeto entre ambos equipos que se palpaban para intentar averiguar las carencias. El tercer cuarto fue definitivo. Gran defensa del equipo dirigido por Juan Arias. Velocidad y contraataque para sentenciar el partido. Una ventaja de más veinte puntos que sería muy difícil de recuperar en el definitivo cuarto. Hervás fue superior en toda la eliminatoria, mostrándose compacto en defensa y haciendo muecas de compañerismo en las continuas ayudas defensivas.
La Revolución celeste. Hay que engrasar muñecas ¡Apunten! ¡Disparen camaradas! Las semifinales van a ser muy duras, pero el pueblo se encuentra sometido. La situación es insostenible, la gente tiene miedo a represalias. Los rivales son fuertes, pero no conocen nuestro verdadero potencial. Me hierve la sangre y noto en mis sienes toda la presión sanguínea. Intento sujetar mis nervios. El arma se mueve inquieta y no puedo apuntar con confianza. No puedo dispara. Tiempo muerto: “¡Estamos en semifinales! Joder. Chavales, tranquilos. Vamos a disfrutar todos juntos.”
La Revolución celeste nació hace tiempo, ahora no es el momento de mirar atrás. Siempre arriba y con la mirada al frente. Infinito sueño que no acabará en el crepúsculo semifinalista. Victoria celeste, el color del cielo.
Gonzalo Blanco Pérez
HAY QUE AGRADECER LA ASISTENCIA Y EL APOYO DE LA AFICION QUE NOS SIGUEN PARTIDO A PARTIDO, UN SALUDO DE HERVAS CB.
